Toca reflexionar una vez más, y tras la actividad 4.5 en la que autoevaluábamos nuestra competencia para la tutoría en línea con el curso a punto de terminar, esta vez debemos responder a dos simples preguntas... pero con una no tan simple respuesta:
Estás satisfecho con lo que has aprendido?
Sin duda, este curso ha sido un curso diferente a otros de los que he
realizado en el INTEF en muchos aspectos: contenidos, metodología,
trabajo... todos ellos positivos, de una manera u otra.
No hemos aprendido una nueva metodología, ni a utilizar un tipo de
herramientas en particular; tampoco hemos caminado solos con nuestro
tutor, sino que nos hemos acompañado en equipo, hemos tenido que
ponernos de acuerdo, que dar opiniones que podían implicar cambios, que
colaborar... y todo ello con un objetivo más que importante: comprender
la importancia de ser un tutor.
¿Ha mejorado tu competencia para la tutoria en línea? ¿En qué área?
En primer lugar, he de decir que he trabajado con alguna herramienta
que era desconocida para mi: he diseñado listas con list.ly (¡y me
gusta!) y trabajado con Popplet para diseñar mi PLE. El resto ya las
había utilizado en alguna ocasión o incluso con asiduidad.
Por otro lado, he aprendido el funcionamiento interno de los cursos
del INTEF desde el punto de vista del tutor, lo que me ha preparado para
saber afrontar ciertas situaciones y familiarizarme un poco más con la
plataforma para corregir tareas, ver la interacción de los alumnos, etc.
Por último, he aprendido que un tutor no es alguien que está detrás
de la pantalla, a unos cientos de kilómetros de cable, dispuesto a dar
una calificación a tus tareas: es alguien que debe saber manejar
herramientas, resolver dudas, solventar conflictos, animar al que se
queda atrás... y al que va el primero.
De un tutor puede depender el fracaso o el éxito de un alumno con
respecto a un curso, por lo que su papel es, en parte, un eje vertebral
de la enseñanza online.
No hay comentarios:
Publicar un comentario